SEMANA SANTA Vs OSTARA
Celebramos lo que para el hemisferio norte es el equinocio de primavera, la Pascua Cristiana y además la celebración pagana de Ostara.
No puedo encontrar testimonio cierto que verifique que la celebración religiosa de la pasión y Muerte de Cristo haya sido de origen pagana o si el Ostara fue absorbida por la iglesia para así hacer coincidir ambas fechas y sumar los paganos del lado de ella pero si hay una cosa clara y es que todo coincide con el solsticio de Primavera.
EQUINOCIO
Entre el 20 y 21 de marzo sucede el momento en que la alineación de la luna y el sol están en un punto en que la noche y el día duran lo mismo y con esto se da inicio a la primavera.
Según los antiguos habitantes este acontecimiento marca el final del invierno y la tierra se prepara a recibir las semillas que fructificaran en verano. El día y la noche están en perfecto equilibrio. El dios de la luz venciendo a su gemelo el dios de la oscuridad, asciende radiante por el firmamento. Es el equinoccio de primavera.
Los celtas y las culturas paganas decían que en el amanecer del equinoccio un conejo blanco surgía de la espesura de los bosques y enterraba huevos de oro en los huecos de los árboles. Aquel que lo encontrara estaría en posesión de la abundancia durante todo el año. Suele ser buen momento para recorrer la naturaleza y, sobre todo, para dejar atrás todas aquellas cosas que nos molestan en nuestro progreso.
En la próxima Luna llena (tiempo en que incrementan los nacimientos) es llamado Ostara y es sagrado para Eostre, el Dios Lunar Sajón de la fertilidad. La religión Cristiana adoptó estos emblemas para el Día de Pascuas que se celebra en el primer domingo después de la primera Luna llena seguido del equinoccio.
OSTARA
El Joven Dios Solar y la Diosa Oestar / Eostre se conocen, reconocen y nace el amor entre ellos, la fuente sagrada de toda fertilidad y abundaría que traerá el año.
En las fiestas de Ostara se celebra en semejanza con la Semana Santa el reinicio de la vida después de un prolongado período de oscuridad y frío, como una muerte alquimia esperando la luz de la resurrección. El calor de la primavera derrite la nieve y se inicia un nuevo ciclo. Los integrantes de este rito festejan la vida y la fecundidad.
Se celebra pintando huevos cocidos para luego esconderlos en la naturaleza.
Sembrando en una caja de madera o metal semillas o esquejes de plantas mágicas cuyas propiedades después nos sean de utilidad para hacer inciensos, sahumerios o perfumes mágicos las cuales se bendicen
En la cocina: se utiliza para estas fechas nueces, semillas como por ejemplo las de calabaza, Girasol y Pino piñones, mezclados con vegetales verdes para hacer guisos suculentos con los que atraer la fertilidad .
Se decora con hierbas: se recomienda decorar la casa con flores de la época sobretodo Violeta, iris y Olivo.
SEMANA SANTA
La Semana Santa es una festividad de origen cristiano y rememora la Pasión de Jesucristo que culmina con la Pascua de Resurrección el domingo de Ramos. Deriva de las fiestas que se celebraban en primavera, por las mismas fechas del año, en los cultos mistéricos griegos y romanos. En la fiesta pagana se habían integrado actos de penitencia muy parecidos a los que luego propondría la Iglesia: se desarrollaba con manifestaciones de dolor por la muerte del dios y luego venia el estallido de alegría por su resurrección simbolizada en el cambio de estación.
La creencia de atribuir propiedades mágicas a determinadas plantas o hierbas -el laurel, el olivo o las palmas en el domingo de Ramos- corrobora la importancia del simbolismo vegetal en esta época del año. La Pascua de Resurrección es la fecha clave del calendario litúrgico y en torno a ella giran cronológicamente celebraciones tales como el Carnaval, Cuaresma, Semana Santa, Ascensión, Pascua de Pentecostés y Habeas Christi. Este día puede oscilar entre el 20 de marzo y el 22 de abril, ya que se trata de una festividad lunar. El Domingo de Ramos es el primer domingo después de la primera Luna Llena de la primavera. Durante unos cuantos días suelen tener lugar en muchos países europeos -sobre todo en España- numerosas procesiones populares centradas en la ceremonia del encuentro entre la Virgen y el resucitado. También son frecuentes las romerías.
CELEBRACIONES EN DISTINTAS PARTES DEL MUNDO
En algunas islas británicas este día se festeja como el primero del año, debido a que el Sol entra en el signo de Aries.
Para los mayas, el equinoccio de primavera representaba una fecha en la que podían demostrar sus conocimientos de astronomía, matemáticas, cronología, geometría y religión. Es por eso que en la puesta del sol de cada 21 de marzo, en la Pirámide de Kukulká o castillo de Chichén Itza, se produce una proyección serpentina de siete triángulos de luz invertidos, como resultado de la sombra de las nueve plataformas del edificio.
Los pueblos de la antigua Mesopotamia lo tenían muy en cuenta: asirios y babilonios no sólo concedían mayor importancia a los equinoccios que a los solsticios, sino que su festival más importante era el del año nuevo, que tenla lugar en el equinoccio de primavera, verdadero comienzo del año. Se le llamaba akitu, duraba doce días y celebraba un matrimonio sagrado, algo inherente al misterio de la renovación vegetal: el rey, como hijo y representante de la divinidad, regeneraba y sincronizaba los ritmos de la naturaleza, el cosmos y la sociedad humana, uniéndose a una sacerdotisa en un aposento especial para el rito decorado con hojas y flores.
El equinoccio primaveral también deja su impronta en la iglesia del pueblo español San Juan de Ortega, ubicado en el camino de Santiago de Compostela. Allí se presencia la sabia acción de los constructores de templos de la Edad Media, que conjugaron arquitectura y astronomía hasta conseguir que ese fuera el único día del año en el que un rayo de sol ilumina plenamente el rostro de una Anunciación.
No puedo encontrar testimonio cierto que verifique que la celebración religiosa de la pasión y Muerte de Cristo haya sido de origen pagana o si el Ostara fue absorbida por la iglesia para así hacer coincidir ambas fechas y sumar los paganos del lado de ella pero si hay una cosa clara y es que todo coincide con el solsticio de Primavera.
EQUINOCIO
Entre el 20 y 21 de marzo sucede el momento en que la alineación de la luna y el sol están en un punto en que la noche y el día duran lo mismo y con esto se da inicio a la primavera.
Según los antiguos habitantes este acontecimiento marca el final del invierno y la tierra se prepara a recibir las semillas que fructificaran en verano. El día y la noche están en perfecto equilibrio. El dios de la luz venciendo a su gemelo el dios de la oscuridad, asciende radiante por el firmamento. Es el equinoccio de primavera.
Los celtas y las culturas paganas decían que en el amanecer del equinoccio un conejo blanco surgía de la espesura de los bosques y enterraba huevos de oro en los huecos de los árboles. Aquel que lo encontrara estaría en posesión de la abundancia durante todo el año. Suele ser buen momento para recorrer la naturaleza y, sobre todo, para dejar atrás todas aquellas cosas que nos molestan en nuestro progreso.
En la próxima Luna llena (tiempo en que incrementan los nacimientos) es llamado Ostara y es sagrado para Eostre, el Dios Lunar Sajón de la fertilidad. La religión Cristiana adoptó estos emblemas para el Día de Pascuas que se celebra en el primer domingo después de la primera Luna llena seguido del equinoccio.
OSTARA
El Joven Dios Solar y la Diosa Oestar / Eostre se conocen, reconocen y nace el amor entre ellos, la fuente sagrada de toda fertilidad y abundaría que traerá el año.
En las fiestas de Ostara se celebra en semejanza con la Semana Santa el reinicio de la vida después de un prolongado período de oscuridad y frío, como una muerte alquimia esperando la luz de la resurrección. El calor de la primavera derrite la nieve y se inicia un nuevo ciclo. Los integrantes de este rito festejan la vida y la fecundidad.
Se celebra pintando huevos cocidos para luego esconderlos en la naturaleza.
Sembrando en una caja de madera o metal semillas o esquejes de plantas mágicas cuyas propiedades después nos sean de utilidad para hacer inciensos, sahumerios o perfumes mágicos las cuales se bendicen
En la cocina: se utiliza para estas fechas nueces, semillas como por ejemplo las de calabaza, Girasol y Pino piñones, mezclados con vegetales verdes para hacer guisos suculentos con los que atraer la fertilidad .
Se decora con hierbas: se recomienda decorar la casa con flores de la época sobretodo Violeta, iris y Olivo.
SEMANA SANTA
La Semana Santa es una festividad de origen cristiano y rememora la Pasión de Jesucristo que culmina con la Pascua de Resurrección el domingo de Ramos. Deriva de las fiestas que se celebraban en primavera, por las mismas fechas del año, en los cultos mistéricos griegos y romanos. En la fiesta pagana se habían integrado actos de penitencia muy parecidos a los que luego propondría la Iglesia: se desarrollaba con manifestaciones de dolor por la muerte del dios y luego venia el estallido de alegría por su resurrección simbolizada en el cambio de estación.
La creencia de atribuir propiedades mágicas a determinadas plantas o hierbas -el laurel, el olivo o las palmas en el domingo de Ramos- corrobora la importancia del simbolismo vegetal en esta época del año. La Pascua de Resurrección es la fecha clave del calendario litúrgico y en torno a ella giran cronológicamente celebraciones tales como el Carnaval, Cuaresma, Semana Santa, Ascensión, Pascua de Pentecostés y Habeas Christi. Este día puede oscilar entre el 20 de marzo y el 22 de abril, ya que se trata de una festividad lunar. El Domingo de Ramos es el primer domingo después de la primera Luna Llena de la primavera. Durante unos cuantos días suelen tener lugar en muchos países europeos -sobre todo en España- numerosas procesiones populares centradas en la ceremonia del encuentro entre la Virgen y el resucitado. También son frecuentes las romerías.
CELEBRACIONES EN DISTINTAS PARTES DEL MUNDO
En algunas islas británicas este día se festeja como el primero del año, debido a que el Sol entra en el signo de Aries.
Para los mayas, el equinoccio de primavera representaba una fecha en la que podían demostrar sus conocimientos de astronomía, matemáticas, cronología, geometría y religión. Es por eso que en la puesta del sol de cada 21 de marzo, en la Pirámide de Kukulká o castillo de Chichén Itza, se produce una proyección serpentina de siete triángulos de luz invertidos, como resultado de la sombra de las nueve plataformas del edificio.
Los pueblos de la antigua Mesopotamia lo tenían muy en cuenta: asirios y babilonios no sólo concedían mayor importancia a los equinoccios que a los solsticios, sino que su festival más importante era el del año nuevo, que tenla lugar en el equinoccio de primavera, verdadero comienzo del año. Se le llamaba akitu, duraba doce días y celebraba un matrimonio sagrado, algo inherente al misterio de la renovación vegetal: el rey, como hijo y representante de la divinidad, regeneraba y sincronizaba los ritmos de la naturaleza, el cosmos y la sociedad humana, uniéndose a una sacerdotisa en un aposento especial para el rito decorado con hojas y flores.
El equinoccio primaveral también deja su impronta en la iglesia del pueblo español San Juan de Ortega, ubicado en el camino de Santiago de Compostela. Allí se presencia la sabia acción de los constructores de templos de la Edad Media, que conjugaron arquitectura y astronomía hasta conseguir que ese fuera el único día del año en el que un rayo de sol ilumina plenamente el rostro de una Anunciación.